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¿Quién no le tiene reservado un lugar especial en su corazón a su Chick Flick preferida?
A ellas podemos darles las gracias por habernos regalado un sinfín de frases icónicas, y por ser ese lugar seguro al que podemos volver con esperanza buscando refugio cuando el mundo es cruel.
Porque eso son las Chick Flicks, una promesa reconfortante de que podemos lograr lo que nos propongamos, y que si eso no pasa entonces todo va a estar bien. Después de todo, ya lo dijo dijo Billy Joel en 1977: Dream on, but don’t imagine they’ll all come true. When will you realize, Vienna waits for you?

That’s a Chick’s movie
Hay una escena en Little Women (Greta Gerwig, 2019) en la que Meg está a punto de casarse y su hermana Jo intenta convencerla de que está cometiendo un gran error, porque debería estar aspirando a cosas más “importantes”.
Ahí es cuando Meg le dice:
Just because my dreams are different than yours doesn’t mean they’re unimportant. (Sólo porque mis sueños sean diferentes a los tuyos, no significa que no sean importantes)
Esta es la esencia de las Chick Flicks.
Las Chick Flicks, a diferencia de otras películas, se definen por la audiencia a la que apuntan. Suelen tener una protagonista mujer, o un grupo de mujeres, y el eje central es el crecimiento del personaje, con el foco puesto en su desarrollo profesional, los vínculos familiares, su relación con otras mujeres, y la lucha contra sus demonios internos.
Eso es a lo que todas las Chick Flicks inevitablemente se reducen: al cambio, algo que está grabado en la historia del género.

La Experiencia Femenina
Todos crecimos viendo películas con hombres como protagonistas, pero ¿y las películas con mujeres protagonistas? La experiencia masculina siempre fue más universalizada en la ficción, y esa es una de las razones por las que las historias sobre mujeres no suelen recibir el apoyo que merecen en los circuitos comerciales más mainstream, son prejuzgadas y encuentran cierta resistencia a ser vistas y compartidas, sobre todo entre los hombres.

Lo más cercano a las Chick Flicks que tiene el público masculino, casi como un espacio seguro para estar en contacto con las emociones y vulnerabilidades, son los bromance, historias que buscan la identificación a través de un vínculo entre amigos o hermanos, como Dumb & Dumber, Superbad, y The Hangover.
Chick Flicks 101
A lo largo de los años, las Chick Flicks fueron responsables de la representación femenina en el cine, gracias a que muchos directores buscaban mostrar las transformaciones por las que pasaban las mujeres en el contexto histórico de cada película. De ahí la importancia de leer estas y otras historias con los lentes de la época en que se hicieron, porque así es como podemos apreciar su crecimiento a la par de los cambios que se iban dando en la sociedad.

En esta oportunidad elegí hacer un breve repaso por algunas de las películas más icónicas que fueron un aporte vital para la historia de las Chick Flicks, no sólo porque son clásicos que se merecen sus cinco estrellitas, sino porque retratan a mujeres en diferentes décadas, su lugar en la sociedad, el trabajo, las relaciones personales, la moda, y más.
📌1930: las Chick Flicks se llamaban Women’s Pictures porque estaban destinadas a mujeres, y trataban temas como la maternidad, el romance y la familia. Buscaban representar lo que se consideraba que eran los principales intereses de las mujeres en la época.
No se tomaba a la mujer como individuo porque no existía como tal. No se sabía quién era una mujer fuera de la familia, de su pareja, o a qué aspiraba si no quería casarse y tener hijos.
🎬 Gone With the Wind (Victor Fleming, 1939); It Happened One Night (Frank Capra, 1934); Bringing Up Baby (Howard Hawks, 1938).

📌1940: el cine noir comenzó a llenar las salas, y muchos directores eligieron hacer películas que mostraran a las mujeres como una amenaza sexual para los hombres, en lugar de ocupar el centro de la narrativa. Así es como nace la figura de la femme fatale, la mujer enigmática y peligrosa que atrapa a sus amantes.
🎬Double Indemnity (Billy Wilder, 1944); Gilda (1946, Charles Vidor); Leave her to Heaven (John M. Stahl, 1945).

📌1950: luego de la Segunda Guerra Mundial, llegó la «Era dorada de Hollywood». Había una necesidad, sobre todo entre la población estadounidense, de casarse, formar una familia, y comprar una casa en los suburbios.
Las películas de esta época son parecidas a las de los años 30 en el sentido de que no había un interés por mostrar a la mujer en otro rol que no fuera el de madre, ama de casa y damicela en apuros.
Las mujeres eran representadas como un objeto de deseo masculino, o un accesorio para su pareja, y su existencia se reducía a ser vistas, admiradas y deseadas.
🎬Sabrina (Sydney Pollack, 1954); Dial M for Murder (Alfred Hitchcock, 1954); Rear Window (Alfred Hitchcock, 1954).

📌1960; 1970: las películas de este período arrojaron una luz sobre diferentes situaciones que enfrentaban las mujeres en su transición de los años cincuenta a los setenta. A medida que las mujeres fueron conquistando más derechos y teniendo mayores libertades e independencia, la ficción empezó a tratar temas como el trabajo, el rechazo a cumplir con los roles tradicionales, el abuso de sustancias, la libertad sexual, el divorcio, la soledad, el adulterio, la locura y la ambición.
🎬 Breakfast at Tiffany’s (Blake Edwards, 1961); Une Femme est une Femme (Jean-Luc Godard, 1961); An Unmarried Woman (Paul Mzursky, 1978)

📌1980: en Estados Unidos muchos directores empezaron a interesarse por las historias sobre dramas adolescentes, lo que dio como resultado una verdadera ola de clásicos con peinados que eran una amenaza para la capa de ozono, y bandas sonoras para atesorar. El principal exponente de esta época y responsable de que conozcamos una canción de Simple Minds fue el director John Hughes, quien buscó contar historias con un tono más realista, tomando elementos como la alienación personal, la soledad, la presión social, el romance, la cultura pop y el deseo de pertenencia.
🎬Pretty in Pink (John Hughes, 1986); Dirty Dancing (Emile Ardolino, 1987); Heathers (Michael Lehmann, 1988).

📌1990: el término Chick Flick encontró su lugar y empezó a usarse para promocionar las películas que tenían una protagonista mujer o que estaban pensadas para mujeres, y que trataban temas como el romance, las decepciones amorosas, y la amistad. Sin embargo, esto hizo que cualquier película que cumpliera con alguna de esas condiciones entrara dentro de esta categoría, sin importar el argumento.
Películas de suspenso como Fatal Atraction, fueron consideradas Chick Flicks, aunque no tenían ningún tipo de relación con la esencia, el contenido y el tono que se estaba adoptando en otras películas, y se las catalogó así simplemente por el hecho de tener una mujer protagonista, restándole cualquier tipo de importancia al género.
🎬Sleepless in Seattle (Nora Ephron, 1993); Clueless (Amy Heckerling, 1995); Romy and Michele’s High School Reunion (David Mirkin, 1997).

📌2000: el amor empieza a tomar más protagonismo, pero no sólo el amor romántico, sino el amor entre amigas, hacia la familia y el amor propio. La premisa de estas películas es: amate. Estas historias se sostenían en la idea de que las mujeres deberíamos tratarnos de la forma en que queremos ser tratadas, descubrirnos a nosotras mismas, tener objetivos, ideales, respetar nuestros valores, y tenían un mensaje más empoderante que sus predecesoras.
🎬13 Going on 30 (Gary Winick, 2004); Legally Blonde (Robert Luketic, 2001); Mean Girls (Mark Waters, 2004).

No podemos pasar por los 2000 sin detenernos en el boom de las comedias románticas. Muchos directores vieron la promesa de un mercado por explotar, y empezaron a hacer películas pésimas, sólo para hacerlas pasar por Chick Flicks. Creían que si tenían un actor conocido como protagonista, y promocionaban a la película como un romance, entonces se asegurarían un éxito inmediato.

En este tipo de películas (malas, malazas en la escala de Jorge Luis Borges) el protagonista suele ser un hombre socialmente inepto o misógino como en The Girl Next Door, She’s out of my league, 50 First Dates, pero que de alguna manera consigue todo lo que quiere, mientras que las mujeres a su alrededor son dulces, abnegadas, sexualizadas, no tienen ideales ni objetivos y nunca esperan nada de parte del protagonista.
Estas historias no sólo demostraron el poco respeto que los creadores tenían hacia su audiencia, sino lo poco que entendían el género y sobre todo, a las mujeres.
📌2010: en este punto las Chick Flicks fueron más allá de la fórmula que había surgido a principios de los 2000, tratando temas como el amor, el amor propio, encontrarse a una misma, y la amistad. Las historias de esta época son más variadas en cuanto al momento de la vida de las mujeres que se elige retratar.
🎬Easy A (Will Gluck, 2010); The Edge of Seventeen (Kelly Fremon, 2013); Bridesmaids (Paul Feig, 2011).

¿Creías que habíamos dejado atrás a los directores del 2000 que no entendieron a las Chick Flicks? Resulta que volvieron, pero esta vez en forma de #girlpower.
Durante la década del 2010, muchas productoras y directores quisieron subirse a la ola feminista sólo para vender más entradas de cine y cuidar su imagen. Esto hizo que sobrecompensaran la representación de las mujeres en la pantalla, lo que dio como resultado películas muy malas, forzadas, con mujeres demasiado perfectas, e historias que sólo se sostienen con diálogos vacíos, tramas poco interesantes e inspiradoras, pero condimentadas con un Go girl!
Normalmente las protagonistas buscan vengarse de algún hombre, y de esta forma el mismo hombre es el que termina dictando la historia, como sucede en Charlie’s Angels (Elizabeth Banks, 2019).
Algo que me molesta bastante es la idea de que para que una mujer protagonista sea considerada un personaje “fuerte”, debe adoptar actitudes normalmente asociadas a los hombres y «masculinizarse», usar armas, tener poderes sobrenaturales, pertenecer a un mundo de fantasía o ser una psicópata.
Afortunadamente, si hay algo que nos enseñaron Legally Blonde y Romy and Michele’s High School Reunion, es que no necesitamos pretender ser algo que no somos para encontrar nuestro lugar en el mundo y conectar con nuestra autenticidad.


El Futuro de las Chick Flicks
Tenemos mucho que agradecerle a las Chick Flicks por el lugar que han llegado a ocupar en la historia del cine, y porque gracias a ellas hoy tenemos más voces, sobre todo femeninas, que eligen contar historias inspiradas en las típicas comedias románticas, pero abordando a la audiencia desde un lugar de solidaridad, enfatizando la complejidad de las relaciones entre mujeres, dejando de lado la idea de que deben competir entre sí, contando historias más inclusivas y con más diversidad, y permitiendo que el género gane un poco más de profundidad.
Celebremos a estas películas por todo lo que son. ♥
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